Una de las maquinarias más importantes en cada construcción son las poleas, un dispositivo que nos ayuda a la carga y descarga de elementos pesados. Aunque no parezca, es uno sistema que nos viene acompaña por gran cantidad de años, conózcalo junto a sus beneficios.
Las poleas son uno de los sistemas que más se utiliza en la actualidad para la operación de cierto tipo de maquinaria en diferentes industrias con el fin de garantizar que las tareas de movilización o desplazamiento de elementos pesados se puedan llevar a cabo sin ningún problema. Sin embargo, a pesar de que diariamente este elemento acompaña a miles de trabajadores, ¿se sabe realmente cuál es su origen y cómo llegó a convertirse en uno de los sistemas más importantes para trasladar objetos?
En AyJ Transmisiones hemos hablado en múltiples ocasiones sobre los sistemas de poleas. No obstante, en esta ocasión queremos compartir con usted cuál es la historia detrás de este mecanismo, cómo cobro tal relevancia y de qué forma logró posicionarse de manera tan positiva en el sector de la construcción, la manufactura, la minería, entre otros.
Origen de la polea
Es sabido que el sistema por el que se rige una polea es bastante simple: consta de una rueda que gira sobre un eje central, con ayuda de un canal periférico por el que pasa una cuerda, con el objetivo de generar fuerza y operar como un mecanismo de tracción. De este modo, es posible reemplazar tareas manuales que serían bastante complicadas para una persona, evitar lesiones y maximizar la productividad.
Si bien la idea de la polea puede verse como algo bastante simple, su historia no lo es tanto. De hecho, si se investiga con atención, es posible afirmar que no existe un momento clave en el que se pueda determinar por medio de registro histórico a su inventor original. No obstante, la primera oportunidad en la que se hizo mención de la polea, fue en el siglo III a.C, en el libro Vidas paralelas de Plutarco, donde se establece que Arquímedes sería el creador de este sistema.
Según el texto, Arquímedes (físico, ingeniero, inventor, astrónomo, matemático y filósofo griego), le afirmó a Hierón, Rey de Siracusa, que conocía una forma de mover el peso del mundo entero, siempre y cuando contara con una fuerza aplicada específica y un punto de apoyo. Para demostrarlo, el físico creó un sistema de poleas para desplazar un barco lleno de cargamento y pasajeros a un dique seco, con lo que probó su teoría y le dio paso a lo que hoy en día se conoce como polea.
Desde ese entonces, miles de personas han aprendido a emplear la física a su favor y a utilizar pesos opuestos y sistemas de tracción para poder movilizar todo tipo de cargas. Adicionalmente, con la llegada de mejores opciones tecnológicas, la polea se terminó transformando en un mecanismo esencial para la construcción de maquinaria e incluso para la elaboración de sistemas de bandas transportadoras en Colombia y en el mundo.
Primeros tipos de poleas industriales
Antes de las múltiples transformaciones que han sufrido las poleas hasta la actualidad, existían sistemas más simples que se diseñaron netamente pensando en la obtención de mecanismos simples para la ejecución de tareas más complejas. Teniendo en cuenta lo anterior, los tipos de poleas industriales primero se clasificaron en:
- Polea fija: este tipo de polea se diseñó para suspenderse en un punto determinado, del que no puede moverse, para así levantar todo de tipo de objetos o mercancías según la necesidad.
- Polea móvil: en este caso, la polea que se diseñó tiene el papel de suspenderse en un punto fijo para levantar mercancías, para luego desplazarlas de un punto A, a un punto B de forma efectiva. Generalmente, este tipo de polea se traslada de forma vertical.
- Polea compuesta: si bien en un principio este tipo de mecanismo no se había contemplado, la necesidad de contar con un instrumento que fuera útil para obtener buenos resultados fue bastante grande. Por esta razón, se creó la polea compuesta, que tiene como objetivo desempeñar las dos funciones anteriores sin contratiempos, según el requerimiento específico del usuario o la industria.
Como ya se comentó, los sistemas de poleas hoy en día han variado enormemente, lo que ha permitido mejores mecanismos, más posibilidades de desplazamiento y ha facilitado la creación de nuevos y mejores instrumentos para las distintas industrias. Sin embargo, conocer sus orígenes es una manera ideal de sentar un precedente base y determinar la practicidad, el confort y los beneficios múltiples que trae este tipo de herramienta.
En AyJ Transmisiones somos una empresa de bandas transportadoras enfocada en la efectividad, la calidad y los resultados de éxito en cada una de las industrias donde nuestra maquinaria esté involucrada. Por eso, queremos extenderle una invitación para que descubra las diferentes formas en las que podemos ayudarlo y en la que usted puede hallar mejores soluciones a través de nuestra marca. Esperamos que visite nuestra página web, explore nuestros productos o servicios y se ponga en contacto con nosotros lo antes posible. ¡Lo estamos esperando!
Artículo tomado de AyJ Transmisiones y Equipos
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